La renuncia de Luis Caputo al Banco Central mostró la montaña rusa en que se ha convertido el mercado financiero argentino. De entrada, se disparó el dólar y los mercados futuros, mientras se caían bonos y acciones.
Fue difícil entender en la apertura del mercado el alejamiento de quien parecía el hombre clave para contener al dólar, en medio de la reunión con el Fondo Monetario Internacional. Después del mediodía, la racionalidad volvió. El mercado no solo se calmó sino que terminó con importantes alzas en bonos y acciones.
Cuando se anunció que el sucesor de Caputo sería Guido Sandleris, un hombre cercano a Nicolás Dujovne, el mercado no solo se anotició de que el poder volvía al ministro de Hacienda, sino que además al jefe de Gabinete, Marcos Peña, que estaba enfrentado a Luis Caputo.